miércoles, 26 de agosto de 2015

Realismo en Argentina

                                   REALISMO EN ARGENTINA

A mediados del siglo XIX, el Romanticismo deja paso a un nuevo movimiento filosófico, cultural y artístico que ocupará lo que queda de siglo: el Realismo. Este movimiento literario aparece como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado. Además, Europa atraviesa una época caracterizada por los adelantos científicos y los escritores intentarán describir esa realidad; de ahí el nombre que recibe esta corriente literaria.
Las obras realistas pretenden testimoniar documenalmente la sociedad de la época y los ambientes más cercanos al escritor, en oposición a la estética del Romanticismo, que se complacía en ambientaciones exóticas y personajes poco corrientes y extravagantes. La estética del Realismo, fascinada por los avances de la ciencia, intenta hacer de la literatura un documento que nos pueda servir de testimonio sobre la sociedad de su época. Por ello describe todo lo cotidiano y típico y prefiere los personajes vulgares y corrientes, de los que toma buena nota a través de cuadernos de observación.
En cuanto a los procedimientos literarios del Realismo, son característicos el abuso de la descripción detallada y prolija, enumeraciones y sustantivos concretos; el uso del párrafo largo y complejo provisto de abundante subordinación, la reproducción casi magnetofónica del habla popular, tal cual se pronunciaba y sin corrección alguna que pretenda idealizarla, y el uso de un estilo poco caracterizado, un lenguaje "invisible" que exprese personajes, hechos y situaciones objetivamente sin llamar la atención sobre el escritor.
En el Realismo se distinguen dos posturas: una conservadora, que pretende restaurar la religión, la familia y el honor para solucionar la crisis de la sociedad industrial; y otra progresista que denuncia las taras de la sociedad y apoya las reivindicaciones laborales, así como el pensamiento liberal.

                                     EL MOVIMIENTO REALISTA DE ARGENTINA:

A fines del siglo XIX y a comienzos del XX, Argentina vivió un aluvión inmigratorio; El proceso de modificación en la estructura poblacional genero una notable tensión, un verdadero conflicto entre la forma de ser del nativo, dado a la libertad y al individualismo, y a la de los inmigrantes europeos que traían consigo el ansia de progreso económico, la cultura del trabajo, su disciplina laboral y su sumisión al patrón; por lo que el pueblo criollo se vio relegado de los puestos de trabajo para los cuales se prefiere al extranjero.

En tanto, en el terreno artístico, surgió un movimiento que aspiraba a proporcionar una visión objetiva de los conflictos sociales, poniendo el acento en las preocupaciones, deseos y verdaderas condiciones de vida de las clases populares. Se trataba del Realismo.
En la Argentina, este movimiento coincide con un momento histórico en el cual se logra la estabilidad política durante la presidencia de Roca. Se pone en funcionamiento el modelo económico del liberalismo, gana espacio la corrupción institucional y la sociedad se vuelve muy heterogénea y pluralista por la fuerte presencia de extranjeros, como ya lo he señalado.
Debido a que el interés se centra en los hechos narrados, los géneros que se desarrollan son: la novela, el cuento, y el teatro. En cambio, la poesía no encuentra espacio dentro de este movimiento. La consolidación del teatro nacional llegara con tres grandes dramaturgos a principios del siglo XX: Sánchez, Laferrere y Payro.
Los más importantes narradores argentinos de este siglo reflejan de una manera original, la problemática del mundo contemporáneo en general y del hispanoamericano en particular.
. En sus obras suelen aparecer como temas:
  • El abandono y la desprotección de las zonas rurales.

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